Salinas Nuevas
Como producto del proyecto realizado en 1952, se construyen unas 136 hectáreas nuevas de salinas, se excavan, impermeabilizan y se “escalonan”. Aproximadamente una cuarta parte del total de las salinas que se conocerán como Salinas de Roquetas.
Son 8 estanques (depósitos en terminología salinera) que van desde poco menos de una hectárea a dos y media, que recibían el agua impulsada por la bomba de la “segunda elevación”, pasando de una a otra por gravedad ya que se construyeron escalonadas para ello.
Algunos problemas en los suelos recién creados, obligó a dejar fuera del circuito algunas de las charcas y mediante unos canales conducir el agua.
Una vez que se cierra la explotación de las salinas en 1986, estas charcas dejan de recibir agua marina y comienzan a mostrar una dinámica natural, es decir, la inundación se produce con las lluvias, bien por recogida directa o bien por escorrentía superficial, una vez que los muros que se construyeron para evitarlo dejan de mantenerse y por lo tanto de realizar su función. De esta manera se dispone de un conjunto de charcas inundables de forma natural donde antes se encontraba sometida a las fluctuaciones obligadas por el manejo salinero.
El aporte de materiales por el viento sobre esas lagunas abandonadas, hará a lo largo del tiempo que se colonicen por vegetación, no solamente la de zonas salinas ya existente, sino que también carrizales y en algunos lugares tarayales. Así se han transformado en un medio diverso, donde las aves no sólo disponen de grandes superficies, sino que también dispondrán de vegetación de protección, aumentando su diversidad.
La ampliación se encuentra mayoritariamente en término municipal de Roquetas de Mar y muy accesible para la observación desde el sendero “Salinas de Cerrillos”, con unos magníficos lugares para observar las aves que bien se alimentan o bien descansan en esta zona.


Especies que podemos encontrar en esta localización

Charrán comun

Gaviota cabecinegra

Andarríos bastardo

Andarríos chico

Zarapito trinador

Agachadiza común

Avefría europea

Chorlito gris

Fumarel común

Charrán patinegro

Gaviota sombría

Gaviota de Audouín

Gaviota picofina

Gaviota enana

Gaviota reidora

Vuelvepiedras común

Arcibebe común

Archibebe oscuro

Andarríos grande

Aguja colipinta

Aguja colinegra

Combatiente

Correlimos común

Correlimos menudo

Correlimos tridáctilo

Correlimos gordo

Chorlitejo chico

Avoceta común

Ostrero euroasiático

Focha moruna

Focha común

Calamón común

Gallineta común

Cigüeña negra

Cigüeña blanca

Morito Común

Porrón pardo

Porrón europeo

Cerceta carretona

Ánade rabudo norteño

Cerceta común

Ánade friso

Silbón europeo

Garza imperial

Garza real

Garceta grande

Garceta común

Garcilla bueyera

Martinete común

Charrancito

Gaviota patiamarilla

Archibebe claro

Correlimos zarapitín

Cuchara común

Somormujo lavanco

Pato colorado

Cerceta pardilla

Ánade azulón

Tarro blanco

Chorlitejo patinegro

Cigüeñuela común

Flamenco común

Espátula Común
