Ribera de la Algaida
El Bosque o la Ribera de la Algaida está llamado a ser el Parque Periurbano de Roquetas de Mar, el lugar donde disfrutar de la naturaleza junto a las viviendas. Unas 74 hectáreas de naturaleza que hace dos mil años fue disfrutada por los pobladores del asentamiento romano de Turaniana, un barrio del último municipio de la Bética: Murgis.
Bastante ha cambiado desde entonces, en su inmediación se encuentra un puerto también datado en época romana, hoy un importante arrecife barrera de Posidonia oceánica, uno de los Monumentos Naturales de Andalucía.
Se sitúa en la antigua albufera colmatada entre las ramblas de el Pastor y La culebra, la primera reencauzada tras la construcción de las salinas de San Rafael y la segunda recientemente soterrado su tramo final, hasta su desembocadura en una laguna interior.
El resto es un humedal hipersalino, cubierto por las plantas halófilas, es decir esas que sobreviven y aprecian la salinidad. Las lluvias hacen el resto inundando las zonas bajas, haciendo que la salinidad ascienda y alcance la superficie. Las lagunas más cercanas al mar, por la influencia de éste, las marejadas hacen que la salinidad sea muy alta, tanto como hacerle cambiar el color el agua con tonalidades rojizas de la alta concentración de algas especializadas en estos medios extremos.
Configuran un medio diverso, aprovechado por las aves, tanto las acuáticas como las que encuentran refugio en las ramas de los tarayes. Arbustos éstos que se distribuyen por todo el humedal y constituyen el estrato arbóreo único en la zona.
Paralela a la playa y vinculada con la vía pecuaria “Cañada Real de la Costa” se dispone el equipamiento de uso público “Puerta Verde de Roquetas de Mar”, con recorridos específicos peatonales y ciclables, desde donde es fácil y cómoda la observación de las aves, por lo habituadas que están al tránsito humano.