Cerrillos
En la actualidad el paisaje ha cambiado mucho. Para ello hay que retroceder a finales de los años setenta y principios de los años ochenta, cuando el cultivo bajo plástico experimenta un fuerte e importante crecimiento, comenzado a posicionar económica y laboralmente a la comarca. En ese momento el sustrato conocido para cultivar era la arena, y no se disponía en todos los lugares. Los grandes depósitos costeros al sur de la comarca son la esperanza para este pujante y exitoso nuevo tipo de agricultura. Comienzan a realizarse extracciones en el entorno de la histórica construcción. Así se alcanzan los niveles freáticos (profundidad donde aparece al agua subterránea) y se abandonan. Antes de la declaración del lugar como espacio protegido, y en un momento muy próximo a la aplicación de nuevas técnicas de cultivo sobre otros sustratos, se autoriza por la administración competente una explotación de arena, que llegará de nuevo hasta el nivel freático y mediante técnicas industriales se podría extraer a mayor profundidad. Los socavones fueron rellenados por materiales de cantera (concretamente con unas rocas de origen sedimentario y formados en ámbito marino como son las calcarenitas) y cubiertos con áridos.
Hoy en día, la sucesión de espacios abiertos ha atraído a numerosas aves, que aprovechan las lagunas temporales que se forman por efecto de esos rellenos (la mayoría impermeables por la compactación de los materiales aportados). Posiblemente en un futuro la naturaleza volverá a crear grandes bancos de arena, actualmente son humedales con una dinámica natural de temporalidad que depende de las lluvias. De esta forma podremos encontrar esta primigenia llanura litoral de arenales cubierta por plantas de arenales tales como barrón (Ammophila arenaria) o las llamativas oruga de mar (Cakile marítima), perpetua silvestre (Helichrysum stoechas), margarita de mar (Asteriscus maritimus). Aparecen ejemplares de Taray sobrevivientes de las repoblaciones de la cantera, y algunos carrizales en las zonas de contacto con las salinas.
Recorrido por un sendero de Uso Público del espacio protegido al norte, y por el trazado del sendero GR-92 es un lugar para pasear y observar avifauna, tanto acuática (especialmente utilizado por aves vadeadoras o limicolas) como de zonas áridas y espacios abiertos.